miércoles, 18 de marzo de 2015

Los proyectos del nuevo Windsor

Hace tan sólo unos días se cumplió el décimo aniversario del incendio de la Torre Windsor (sí, ya diez años), por lo que el post de hoy está dedicado a los proyectos que no se realizaron para este rascacielos.

Imagen 1. Proyectos para el nuevo Windsor
(Autores de los proyectos al final del post)
El Windsor se construyó entre 1975 y 1979 en el complejo AZCA (Asociación Mixta de Compensación de la Manzana A de la Zona Comercial del Paseo de la Castellana), concretamente junto a la intersección entre la calle Raimundo Fernández Villaverde y el Paseo de la Castellana, junto a los Nuevos Ministerios.
Con sus 106 metros de altura no era el rascacielos más alto de AZCA, y seguramente tampoco fuera el más llamativo. Sin embargo, pasó a ser más que conocido en todo el país en 2005. 

Y es que el inmueble que albergaba la sede central de la auditora Deloitte en España además de algunos departamentos del despacho de abogados Garrigues, sufrió un aparatoso incendio durante la madrugada del 12 al 13 de febrero de 2005.

Las extrañas circunstancias que rodearon al suceso no impidieron que en agosto del mismo año se finalizaran los trabajos de desmontaje de los restos del edificio.

Imagen 2. Proyectos para el nuevo Windsor
(Autores de los proyectos al final del post)
El solar fue adquirido por "El Corte Inglés" poco después con el objetivo de incorporar la nueva obra que se construyera al centro comercial colindante ya existente, también de su propiedad.

Seis meses después del incendio, en julio de 2005, y cuando el antiguo Windsor estaba acabando de ser desmontado, se celebró en Madrid el seminario internacional de arquitectura “Siete ideas de belleza, siete técnicas proyectuales”. El mismo, organizado por el Ministerio de la Vivienda, trataba de motivar a los participantes a descubrir los parámetros estéticos que regulan la belleza en el siglo XXI.

Durante todo el mes, la arquería de los Nuevos Ministerios acogió este seminario, que consistía en la presentación de proyectos realizados para la construcción del nuevo Windsor. El requisito para poder participar era ser licenciado en arquitectura, o estar cursando alguno de los dos últimos cursos de la carrera. Fueron un total de 52 arquitectos de diversos países los participantes, que presentaron un total de poco más de una decena de proyectos para el solar del Paseo de la Castellana.
Imagen 3. Proyectos para el nuevo Windsor
(Autores de los proyectos al final del post)

Las propuestas eran muy variadas (un almacén de agua, una torre de aire, otra con plantas flotantes, e incluso un observatorio), pero si algo destacaba en todas ellas era el carácter futurista que habían otorgado los arquitectos a sus presentaciones.

Los mismos fueron animados a presentarse al concurso final. Sin embargo, en julio de 2007 se aprobó la construcción del nuevo rascacielos, el cual no estaba entre los mencionados anteriormente.

El edificio definitivo fue finalizado en 2013. Sus 104 metros de altura acogen parte de los grandes almacenes de “El Corte Inglés”, haciendo que sea actualmente el centro comercial más grande de España y el decimotercer edificio más alto de la ciudad de Madrid.

Así el viejo Windsor pasó a convertirse en la Torre Titania, y aunque los proyectos de los jóvenes arquitectos no pudieran verse realizados, al menos sí lograron el honor de sumarse a la cada vez más larga lista de “El Madrid que no fue”.
A la Torre Titania, por su parte, le deseamos una existencia más feliz que la que tuvo su predecesor.

Torre Titania.
Proyecto final
Imágenes de "El Mundo", M. del Viscio (de izquierda a derecha y de arriba abajo):

Imagen 1. 
1 y 2. Antonio Jurado, Cristina Pérez, Juan Valle y Felipe Guerrero.
3. Ángela Ruiz, Andrea Casetto, Oihana Elberin y Ándres Iván Mauta
4. Antonio Jurado, Cristina Pérez, Juan Valle y Felipe Guerrero

Imagen 2. 
1. Carlos Bayod, Adria Carbonell y Concepción Gutiérrez
2. David Hernández, Pierre Larauza y Sarah Haubner
3. Ángela Ruiz, Andrea Casetto, Oihana Elberin y Ándres Iván Mauta.
4. Borja Arostegui, Koldo Fernández y Maria Isabel Gabarro

Imagen 3.
1. Federica Sandretti, Marta Alonso y Marion Michaut
2. Ricardo Supiciche, Imanoz Calderón y Silvia Alonso
3. Sofie Troch, Max Trullas y Martha Sanchez
4. Javier Burón, Helder Costa Pereira y Monica Sedano

miércoles, 11 de marzo de 2015

Monumento a las víctimas del 11 de marzo

Hoy, 11 de marzo, se celebra el aniversario del atentado más devastador en nuestra ciudad, que tuvo lugar en 2004 en las estaciones de trenes Cercanías RENFE de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia.
Hace ya 11 años de aquel 11 de marzo, en el que una cédula de terroristas y yihadistas se hizo con la vida de 192 personas.

Por ese motivo, en el post de hoy hablamos del monumento homenaje al 11-M.

Proyecto de Gottfried
ed-gottfried.com
Y es que muy poco después de estos ataques se convocó un Concurso Internacional de ideas y estudios para la construcción de un monumento conmemorativo, el cual estaría situado junto a la céntrica estación de Atocha, en la desembocadura de la calle Alfonso XII.

Para concurso se presentaron casi 300 candidatos, como por ejemplo el proyecto argentino presentado por Edgardo Gottfried. En el mismo, dos láminas de vidrio protegerían a un árbol que simbolizaría la vida.

Se hizo una primera selección con el fin de dejar sólo unos 20-30 candidatos, y poder elegir al ganador en función de las características del monumento y de su peso, ya que debajo de la glorieta se encuentra parte de la estación mencionada, y lo más importante era que su estructura no se viera dañada.

El 30 de noviembre de 2004 se falló el concurso, quedando por ganador el proyecto del estudio de arquitectura FAM (Fascinante Aroma a Manzana), el cual además fue dotado con un premio de 48.000 euros.

El monumento consistiría en tres capas de vidrio. Las dos exteriores protegerían a la interior, “un muro envolvente de vidrio tallado con los nombres de los fallecidos”.

Proyecto inicial del estudio de arquitectura FAM
En la decisión influyó que se tratara de un material tan ligero. Además, el resultado final con los nombres tallados sería impactante. A esto hay que añadir el hecho de que el monumento estaría conectado con la estación en su parte inferior para poder acceder al mismo.

Sin embargo las obras se retrasaron varios meses por dificultades técnicas. Y es que el proyecto presentado no era factible. Se había tratado de crear una cúpula demasiado ligera, y la inestabilidad era evidente.

Se optó por hacer que el monumento consistiera en una estructura más rígida y opaca, que rodeara a una cúpula volátil que en la que se podrían leer frases de lamento y tolerancia que se escribieron en los días posteriores a los atentados. Los nombres tallados en vidrio quedaban suprimidos en esta nueva versión.

Proyecto inicial del estudio de arquitectura FAM
El proyecto final, de 11 metros de altura, 8 metros de diámetro y 160 toneladas, también abriría un hueco en la glorieta, y se podría acceder por la parte inferior para leer estas frases de reconciliación. Sin embargo, desde el exterior sólo se podría ver la lámpara de vidrio y no la cúpula etérea que destacaba en el proyecto original del estudio FAM.

Por todo ello el resultado fue muy discutido. Y es que la poca semejanza con el plan que ganó el concurso era evidente. Bien es cierto que la atmósfera de silencio y respeto creada en su interior convertía y convierte al lugar en un lugar idóneo para rendir homenaje.

Finalmente, fue inaugurado el 11 de marzo de 2007 con un coste de 5,4 millones de euros, aunque cambiando las tres capas de vidrio por 12.000 bloques del mismo material, sin la imagen exterior inicial y sin los nombres tallados.

Y tú, ¿crees que se debería haber construido un monumento diferente en este lugar?

miércoles, 4 de marzo de 2015

Un museo en la Casa de la Villa

Un museo en la Casa de la Villa... y en la Casa de Cisneros. O eso es lo que se pretendía hace pocos años. Pero empecemos por el principio.

Plaza de la Villa e Iglesia de San Salvador.
Plano de Teixeira (1656)
La decisión de establecer la capital de la Corte en Madrid en 1561 por Felipe II hizo que la ciudad tuviera que adaptarse rápidamente a su nueva condición. El Concejo, lo que sería el actual ayuntamiento, se reunía hasta entonces en la iglesia de San Salvador, hoy desaparecida. Esta iglesia, situada en la actual plaza de la Villa, era una de las diez parroquias primitivas de la ciudad, y en ella los vecinos de Madrid (habitantes que tenían que reunir ciertas condiciones) decidían acerca de los asuntos importantes de la nueva capital.

En el terreno en que se sitúa la actual Casa de la Villa, se localizaba el Palacio del Marqués de Vallecerrato. Debido a su proximidad con la iglesia de San Salvador, a la muerte del marqués el Concejo decide adquirir el Palacio, y será en ese lugar donde se ubicará el nuevo lugar de reuniones para los vecinos.

La Casa de la Villa, situada en la Plaza de la Villa, es desde entonces uno de los edificios más importantes y con más historia del Madrid de los Austrias. Su construcción, a partir de 1644, sigue el sobrio proyecto de Juan Gómez de Mora, aprobado ya en 1629, siguiendo un modelo típico del reinado de los Austrias: palacio de ladrillo y granito rematado en las esquinas por chapiteles de pizarra.

Plaza de la Villa. Casa de la Villa a la derecha, y
Casa de Cisneros a la izquierda de la imagen.
"entredosamores.es"
Juan Gómez de Mora, el arquitecto artífice, muere en 1648, y es José de Villareal quien continúa con el trabajo, respetando el proyecto original pero organizando el edificio alrededor de un patio principal.
Las obras fueron finalizadas en 1692 por Teodoro Ardemans y José del Olmo, y el edificio se convierte en sede del Concejo y en Cárcel de la Villa, con la autorización que ya había otorgado años atrás Felipe IV. Desde entonces es, por tanto, la sede del Ayuntamiento de Madrid.

Sufre una importante reforma en 1789 por Juan de Villanueva al añadir una galería de columnas hacia la calle Mayor para que los reyes pudieran presenciar la procesión del Corpus Christi desde el edificio.

El tiempo pasa, y el siglo XXI llega con muchos cambios para este edificio. En 2007 comienza el traslado del Ayuntamiento al Palacio de Telecomunicaciones, el cual se convierte en 2011 en la sede de la Municipalidad con el nombre de Palacio de Cibeles, y además en una gran centro de exposiciones, CentroCentro.
Hasta ese momento la Casa de la Villa era visitable todos los lunes a las 17h, visita que ya no se realiza, aunque sigan siendo much@s los que aún preguntan por ella.

Pasarela entre la Casa de la Villa y de la Casa de Cisneros.
"canal-madrid.com"
Por otra parte, la vecina Casa de Cisneros, construida en 1537 en estilo plateresco, había sido obra y propiedad del sobrino del célebre cardenal Cisneros, Benito Jiménez de Cisneros. A principios del siglo XX la adquiere el Ayuntamiento de Madrid, y Luis Bellido restaura su fachada trasera (la que da a la plaza de la Villa) y construye un pasadizo que la une con la Casa de la Villa. Así pasa a formar parte de las dependencias municipales.

El conjunto que forman estos dos importantes edificios y la vecina Casa y Torre de los Lujanes, hacen de la plaza de la Villa una de las más históricas y bellas de nuestra ciudad.

Y tras esta extensa introducción comienza nuestra historia.

En enero de 2009 el Ayuntamiento de Madrid decide que se abrirá por completo al público tanto la Casa de la Villa como la Casa de Cisneros. Se anuncia que ambos edificios se convertirán en un nuevo museo dependiente del Museo municipal de Historia, anteriormente Museo Municipal (sito en el antiguo Real Hospicio de San Fernando).

Salón de plenos. Casa de la Villa.
"guias-viajar.com"
La Casa de la Villa sería la joya del museo. Al entrar a la misma, se acogería al turista en la planta baja con imágenes y folletos sobre la historia de Madrid. Tras esta exposición, se accedería a la planta alta. La visita incluiría el Salón de Plenos (el cual seguiría siendo utilizado en actos protocolarios), la colección de tapices, los frescos más valiosos, e incluso el antiguo oratorio.

Posteriormente se accedería a la Casa de Cisneros. Allí se disfrutaría de las dos salas más importantes: la Sala de Comisiones y el que fue despacho del alcalde.

La planta baja, de menor interés, no estaría incluida en la visita, y acogería la Secretaría General del Pleno y la Agencia Tributaria.

Las obras de la Casa de Cisneros finalizarían en diciembre de 2009, y las de la Casa de la Villa a finales de 2010, y costarían 4,8 y 6 millones de euros respectivamente.

Sin embargo pasó 2009 y 2010, y las obras no comenzaron. La estatua que preside la plaza de la Villa, la  del almirante don Álvaro de Bazán (combatiente en batallas como las de Lepanto) vio cómo estos dos edificios no se abrían al público, a pesar del interés general.

En 2013 el Ayuntamiento de Madrid parece olvidar este proyecto, y propone uno nuevo: trasladar la estatua del ya mencionado don Álvaro de Bazán a la calle Montalbán, junto al Cuartel General de la Armada, por considerarse que es un lugar más ligado a su historia de almirante.

Proyecto de traslado de la estatua de Felipe II
a la Plaza de la Villa
El espacio dejado por ese monumento sería ocupado por una estatua de Felipe II. Y es que en las calles de Madrid hay monumentos de muchos reyes, pero no hay actualmente una de Felipe II, a pesar de ser él quien decidió establecer la capital en Madrid, la construcción del Monasterio de El Escorial, o ser el monarca en cuyo Imperio no se ponía el Sol por la cantidad de colonias que se poseían por todo el globo.

En realidad esa estatua ya existía y se situaba con anterioridad en la plaza de la Almudena, entre el Palacio Real y la catedral de la Almudena. Las obras del Museo de Colecciones Reales, aún en transcurso, obligaron a retirarla hace unos años, y aún no se ha encontrado una ubicación idónea para ella.

La Municipalidad decidió que la plaza de la Villa era un lugar más que adecuado por ser el corazón del Madrid de los Austrias, y es que Felipe II fue uno de los Austrias más destacados.
De hecho se hizo una consulta popular, y miles de madrileños votaron a favor o en contra de este cambio de situación de monumentos.

Estatua de Felipe II en la plaza de la Almudena en 1999
En abril de 2013 se anunció que había ganado el “sí”, y que en las próximas semanas se procedería al traslado. Además se organizarían visitas con guías oficiales para dar a conocer el porqué de estos cambios.

Este proyecto también cae en el olvido, y la estatua de Felipe II sigue sin poder ser admirada por los ciudadanos y visitantes.

Sin embargo, a los pocos meses se hace otro anuncio: la vidriera del techo acristalado de la Casa de la Villa será rehabilitada. La obra se lleva a cabo y se finaliza en mayo de 2014 con un coste de 400.000 euros.

Es entonces cuando se anuncia que la Casa de la Villa se convertirá en un Instituto de Formación y Estudios. La prensa no se hizo mucho eco de la noticia, posiblemente porque era probable que el proyecto no se llevara a cabo.

Cúpula de cristal de la Casa de la Villa tras la
restauración de 2014. "El Mundo"
Pues bien, el 26 de febrero de 2015 han comenzado las obras para convertir la Casa de la Villa, Bien de Interés Cultural (BIC) en un instituto dependiente del Gobierno local.

Las salas nobles quedarán a la espera de tiempos mejores en que al menos puedan ser visitables. Por el contrario, el resto del edificio será dedicado a fines educativos, y la Casa de Cisneros seguirá usándose para servicios administrativos, no estando permitido el acceso para el turismo.

Una oportunidad perdida de mostrar la cara más histórica de Madrid a los visitantes, que reclaman en un mundo volcado cada vez más en el sector turístico que estos edificios estén abiertos al público para disfrute de tod@s, y para la difusión de la cultura de la ciudad.